El marketing de productos solía centrarse principalmente en los lanzamientos. Se anunciaba el producto, se enviaban algunos correos electrónicos, se publicaba una página de destino y se esperaba lo mejor. Esa estrategia ya no funciona. Hoy en día, los usuarios se mueven más rápido, los mercados cambian más pronto y los equipos no tienen una segunda oportunidad para explicar lo que realmente hace su producto.
Aquí es donde entra en juego un marketing de producto bien pensado. Conecta la investigación con el posicionamiento y convierte las características básicas en algo que la gente entiende al instante. Una buena estrategia no es ruidosa, es clara. Es la diferencia entre un producto que la gente solo mira de pasada y uno que se molesta en explorar.
En este artículo, repasaremos las estrategias clave que los equipos utilizarán en 2026 para destacar, aquellas basadas en comportamientos reales, no en palabras de moda.
Por qué el marketing de productos es más importante que nunca
El mayor cambio hoy en día no son las herramientas. Es el comportamiento de los usuarios. Las personas se mueven entre canales sin pensarlo, comparan productos más rápidamente y esperan claridad casi al instante. Buscan lo que les parece relevante, no lo que simplemente está disponible.
Por eso, el marketing de productos ya no solo se encarga del momento del anuncio. Es responsable de la narrativa antes, durante y después del lanzamiento. Ayuda al equipo de productos a entender lo que realmente les importa a los clientes. Se asegura de que el equipo de ventas tenga la historia correcta. Y da forma al papel del producto en el mercado, no solo a su descripción.
Para simplificarlo: un buen producto puede despertar interés, pero un buen marketing ayuda a la gente a entender por qué vale la pena seguir con ese producto.
Cómo Lengreo da vida al marketing de productos
En Lengreo, Creemos que el marketing de productos funciona mejor cuando se basa en información real sobre los usuarios, en lugar de en suposiciones. Dedicamos tiempo a comprender cómo interactúan las personas con un producto, dónde se detienen y qué les ayuda a dar el siguiente paso. Esa claridad da forma a todo lo demás que hacemos, desde el posicionamiento y los mensajes hasta la generación de clientes potenciales y el crecimiento de la demanda a largo plazo.
Dado que trabajamos en sectores como SaaS, ciberseguridad, biotecnología y tecnología deportiva, hemos aprendido a combinar la estrategia con la ejecución práctica. Ya sea SEO, campañas pagadas, contenido o divulgación, adaptamos nuestro trabajo al comportamiento de su público en lugar de imponer un marco rígido. Este enfoque ha ayudado a nuestros clientes a aumentar la adquisición, reducir los costes y generar oportunidades de mayor calidad en todo el embudo.
Nos integramos estrechamente con los equipos, alineándonos con los departamentos de producto, ventas y liderazgo, y perfeccionando el discurso a medida que cambia el mercado. Nuestro objetivo es sencillo: ayudarle a comunicar claramente el valor y convertir esa claridad en un crecimiento cuantificable.

1. Comience con una investigación que vaya más allá de los datos demográficos.
La mayoría de los equipos afirman conocer a su público, pero en la práctica solo conocen detalles superficiales. Rangos de edad. Cargos laborales. Problemas generales. Todo eso está bien como punto de partida, pero rara vez ayuda a crear un mensaje convincente.
La verdadera investigación de marketing de productos va más allá. Analiza el comportamiento, las preferencias, las expectativas y las pequeñas dudas que impiden a los usuarios dar el siguiente paso. Unas pocas horas de entrevistas directas pueden revelar información más útil que meses de análisis de datos.
El objetivo es sencillo: comprender lo que las personas realmente intentan hacer, no solo quiénes son sobre el papel.
Métodos que vale la pena utilizar:
- Entrevistas breves con clientes
- Grabaciones de las sesiones
- Revisiones de tickets de soporte técnico
- Guías de los competidores
- Análisis de ganancias o pérdidas de las llamadas de ventas
- Cohortes de comportamiento (usuarios rápidos frente a usuarios indecisos)
En lugar de aspirar a una investigación perfecta, aspira a obtener información coherente. Los mercados cambian rápidamente. Lo que era válido para tu producto el año pasado puede que ya esté desfasado. Los equipos de PMM más sólidos revisan a menudo sus investigaciones para poder adaptar el mensaje y el posicionamiento antes de que la diferencia sea evidente para los usuarios.
2. Defina un posicionamiento que la gente comprenda rápidamente.
El posicionamiento suele tratarse como un ejercicio de eslogan. Pero el posicionamiento real consiste en reclamar un espacio claro en la mente del cliente. Proporciona contexto. Explica por qué existe el producto y por qué alguien debería interesarse por él.
En mercados saturados, la claridad es lo que gana. El objetivo es expresar tu valor de una manera que resulte obvia para el público adecuado.
Un buen posicionamiento responde a tres preguntas:
- ¿En qué categoría estamos?
- ¿Qué problema resolvemos?
- ¿Por qué nuestro enfoque es mejor o diferente?
Si tu posicionamiento tarda más de unos segundos en entenderse, los usuarios adivinarán tu valor por ti. Y cuando adivinan, suelen equivocarse.
Lo difícil es mantener una posición honesta. Debe coincidir con cómo la gente utiliza realmente el producto, no con cómo nos gustaría que lo utilizaran.
3. Elabora mensajes que reflejen la forma de hablar de los usuarios.
Una cosa que diferencia el marketing eficaz de productos del contenido genérico es el tono. Los usuarios responden cuando el mensaje les resulta familiar. Si el texto suena como un folleto corporativo, la gente deja de prestar atención.
La forma más fácil de escribir mejores mensajes es utilizar el mismo lenguaje que utilizan los clientes. Escucha cómo describen los problemas en entrevistas, chats de asistencia, comentarios de Reddit o llamadas de ventas. Esas palabras suelen funcionar mucho mejor que la terminología interna.
Y recuerde, la mensajería no es una sola capa. Tiene múltiples niveles:
- valor de alto nivel
- beneficios clave
- diferenciadores
- prueba del producto
- explicaciones de las características
Muchas empresas se centran directamente en las características. Pero las características solo importan cuando se sitúan dentro de una historia que tenga sentido para el público.
Los mensajes deben ser flexibles, no estáticos. Actualícelos a medida que aprenda más. Pruebe diferentes versiones durante la incorporación, los anuncios, las llamadas de ventas y las páginas de destino. Lo que funciona para un segmento puede no funcionar para otro.
4. Segmenta por comportamiento, no solo por datos demográficos.
La segmentación tradicional basada en datos demográficos o en el tamaño de la empresa no ofrece una orientación suficiente para el marketing de productos. Es demasiado amplia como para guiar eficazmente los mensajes o la incorporación de nuevos clientes.
El comportamiento es lo que revela patrones. Algunos usuarios investigan mucho antes de actuar. Otros solo echan un vistazo. A algunos les preocupa mucho el precio. Otros se centran en la rapidez o la comodidad. Cuando comprendes cómo se comportan los diferentes grupos, puedes adaptar el lenguaje, el momento y el contenido con mucha más precisión.
Esto no requiere modelos complicados. Incluso unas simples observaciones pueden ayudarte a ajustar la forma en que presentas el producto a cada tipo de usuario.
5. Construye una historia que guíe todo lo demás.
Si el posicionamiento es el titular, entonces tu narrativa es la historia completa. Reúne el contexto, el problema y el lugar que ocupa el producto en el mundo del usuario. Una narrativa sólida resulta familiar. Alguien la lee y piensa: “Sí, esta es exactamente la situación en la que me encuentro”.”
La historia debe mostrar cómo las personas intentan resolver el problema actualmente, por qué esos intentos no dan resultado y cómo el producto les ayuda a lograr avances reales. Cuando esta narrativa se comparte entre los departamentos de marketing, producto y ventas, toda la empresa comienza a hablar con una sola voz.
Esta coherencia genera confianza porque los usuarios se encuentran con la misma lógica en todas partes.
6. Contenido que educa en lugar de explicar
La mayoría de las empresas publican contenido que habla sobre el producto. Eso no es lo que quieren los usuarios. Quieren orientación. Quieren que alguien les ayude a comprender el espacio, comparar opciones, evitar errores y obtener el resultado que les interesa.
El contenido que funciona en 2026 se centra en la claridad. Ayuda al usuario a comprender por qué la categoría es importante antes de explicarle por qué funciona el producto.
Formatos de contenido que suelen funcionar bien:
- guías comparativas
- destacados con ejemplos reales
- tutoriales para usuarios
- estudios de casos con resultados medibles
- gestión de objeciones contenido
- vídeos cortos
- demostraciones interactivas
- páginas de destino alineadas con segmentos específicos
Lo más importante es la utilidad. El mejor contenido de marketing de productos responde a las preguntas que la gente ya se está haciendo, no a las que nos gustaría que se hicieran.

7. Planificación del lanzamiento que va más allá del anuncio
Los lanzamientos suelen idealizarse. Los equipos dedican una gran cantidad de energía al día del anuncio, pero el entusiasmo se evapora en la segunda semana. Una estrategia de lanzamiento inteligente considera el anuncio como el punto medio, no como el punto álgido.
Hay tres fases que son importantes:
1. Previo al lanzamiento
Esta es la etapa en la que se define el enfoque de la historia, se prueban diferentes variantes del mensaje, se alinea internamente y se prepara discretamente al público. No se trata tanto de generar expectación como de aportar claridad y preparación. Cuanto más sólida sea la base, más fácil resultará el lanzamiento.
2. Lanzamiento
Cuando llega el día del lanzamiento, la atención se centra en la coordinación. La narrativa debe ser concisa, los activos deben parecer intencionados y la comunicación entre los equipos debe dar una sensación de unidad. El tiempo juega un papel muy importante aquí. Cuando todo se desarrolla de forma sincronizada, el producto parece pulido y listo, no apresurado.
3. Después del lanzamiento
Aquí es donde comienza el verdadero trabajo. El objetivo es reforzar el valor, aclarar cualquier aspecto que haya generado confusión y prestar mucha atención al comportamiento de los usuarios. Las primeras reacciones revelan lo que hay que perfeccionar. Los equipos que se adaptan rápidamente durante esta fase mantienen el impulso durante mucho más tiempo que los que simplemente siguen adelante tras el anuncio.
El error más común es asumir que el éxito se mide por la atención que recibe el producto el día de su lanzamiento. En realidad, la verdadera prueba tiene lugar en las semanas siguientes. Si la gente entiende el producto, se queda con él y empieza a utilizarlo de forma significativa, entonces el lanzamiento ha sido realmente un éxito.
8. Incorpora la incorporación de nuevos clientes a tu estrategia de marketing.
La incorporación suele considerarse una responsabilidad del producto, pero también lo es del marketing. Da forma a la primera impresión del usuario y decide si su mensaje se percibe como sincero.
Si la experiencia de incorporación no coincide con las promesas que hace tu marketing, los usuarios se sienten engañados y abandonan.
En 2026, la incorporación deberá cumplir tres funciones:
- Establezca expectativas claras.
- Mostrar el valor rápidamente
- Guíe a los usuarios hacia la siguiente acción significativa.
Aquí es donde muchos equipos pierden impulso. Intentan explicarlo todo de una vez. La gente no lo necesita todo. Necesita orientación.
Pequeños empujones, mini misiones, breves consejos y rutas de progreso sencillas pueden superar a los complicados flujos de incorporación. El objetivo no es enseñar todo el producto el primer día. Se trata de ayudar al usuario a sentir que progresa, aunque sea poco.
9. Apoye al equipo de ventas con contexto, no solo con diapositivas.
La habilitación de ventas no consiste en producir más materiales. Se trata de proporcionar al equipo un contexto que realmente pueda utilizar. El departamento de ventas debe comprender al público, las objeciones reales y por qué el producto es importante en este momento.
En lugar de largas presentaciones, ofrézcales explicaciones breves sobre la narrativa, los aspectos competitivos y los pocos puntos de prueba que influyen repetidamente en las decisiones. Escuchar las llamadas de ventas es una de las fuentes de información más valiosas para los especialistas en marketing de productos, ya que muestra dónde la historia aún no está clara.
Cuando el equipo de marketing y el de ventas colaboran estrechamente, los clientes potenciales avanzan por el proceso de ventas con mucha menos fricción.
10. La retención ahora forma parte del marketing de productos.
La mayor parte de la atención se centra en la adquisición, pero la retención se ha convertido en uno de los verdaderos motores del éxito de un producto. Cuando las personas comprenden el producto y se sienten respaldadas, permanecen más tiempo, actualizan de forma más natural y generan un boca a boca más sólido.
El marketing de retención eficaz no abruma a los usuarios con comunicaciones constantes. Les da un pequeño empujón en los momentos adecuados. Les muestra el progreso, les recuerda el valor y les ofrece contenido útil exactamente cuando lo necesitan.
Este tipo de marketing se parece más a una orientación que a una promoción, y por eso funciona tan bien.
11. Utilizar la IA como herramienta estratégica, no como atajo
La IA está presente en todas partes, pero lo importante es cómo se utiliza. Puede ayudarte a acelerar la investigación, analizar el comportamiento de los usuarios, personalizar los mensajes y optimizar el contenido, pero no puede sustituir la intuición que se obtiene al comprender a tu público.
Formas en que la IA ayuda a los especialistas en marketing de productos:
- identificar patrones de usuario
- Realizar pruebas rápidas de mensajes.
- agrupación de segmentos de clientes
- resumen de comentarios
- predicción de la pérdida de clientes
- ayudar con las variaciones de contenido
La IA se vuelve poderosa cuando se combina con el juicio humano. Te ayuda a dedicar tiempo a tareas de mayor nivel en lugar de tareas mecánicas. Pero no puede sustituir la perspicacia sutil necesaria para posicionar un producto adecuadamente.

Errores comunes que se deben evitar
Incluso los equipos de producto más sólidos caen en trampas habituales que crean fricciones innecesarias para los usuarios. Estos errores suelen producirse durante ciclos de mucho trabajo, lanzamientos apresurados o cuando los equipos se basan demasiado en suposiciones.
- Hablando solo de características: Centrarse en las características sin vincularlas a resultados reales hace que el producto parezca técnico en lugar de útil. Los usuarios quieren comprender lo que pueden lograr, no solo lo que hay dentro de la interfaz.
- Copiar los mensajes de la competencia: Imitar el lenguaje de otras empresas difumina la identidad. Hace que el producto parezca genérico y obliga a los clientes a adivinar en qué se diferencia realmente.
- Ignorar las primeras señales de los usuarios: Los primeros usuarios revelan qué es confuso, qué les parece valioso y dónde falla el mensaje. Cuando se ignoran esas señales, el producto se aleja de las necesidades reales.
- Usar una sola historia para todos: Una única narrativa rara vez se adapta a todos los públicos. Los diferentes segmentos se preocupan por cosas diferentes, por lo que basarse en un solo mensaje obliga a muchos usuarios a esforzarse más para comprender su valor.
- Explicar en exceso en lugar de orientar: Cuando los equipos se sienten inseguros, añaden más palabras. Más explicaciones. Más pantallas. Pero la claridad suele venir de la dirección, no del volumen.
- Lanzamiento sin alineación interna: Si el producto, las ventas y el marketing no están sincronizados, los usuarios reciben mensajes contradictorios. Un lanzamiento solo funciona cuando toda la empresa transmite un mensaje coherente.
- Tratar la incorporación como una lista de verificación: Una larga lista de pasos o tutoriales abruma a la gente. La incorporación funciona mejor cuando ayuda a los usuarios a realizar una acción significativa en lugar de guiarlos por cada rincón del producto.
El marketing de productos funciona mejor cuando elimina las fricciones, en lugar de aumentarlas. Cuanto más claramente entienden las personas el valor, más rápido lo adoptan y más tiempo permanecen.
Conclusión: el marketing de productos es un juego a largo plazo.
Las grandes estrategias de marketing de productos rara vez provienen de movimientos grandes y dramáticos. Provienen de una claridad constante. De comprender a los usuarios mejor que la competencia. De refinar la historia hasta que encaje. De hacer que el producto sea más fácil de confiar. Y de guiar a las personas hacia adelante, no solo de atraer su atención.
En 2026, los equipos que ganarán serán aquellos que se mantengan cerca del cliente, se adapten rápidamente y hagan que el producto resulte intuitivo. No tratarán el marketing como un altavoz, sino como un puente entre lo que la gente necesita y lo que el producto puede ayudarles a conseguir.
Si tu estrategia hace eso, todo lo demás se vuelve más fácil.









